Corrían las 12:27 horas del domingo 22 de noviembre, Palacio de Congresos. Pepe El Caja se arma de valor y señala a los cobardes. Nunca una caja y un bombo formaron tanto lío en Carnaval. La bola caliente de Martínez Ares estaba sobre la mesa y como el día pintaba frío detrás de ella llegaron las de El Selu, Martín, los hermanos Romero Castellón o Kike Remolino.

Sin duda lo que más llama la atención es el “duelo” carnavalesco que se va a revivir en esa sesión del 15 de enero entre los Antonios, dos de los autores carnavalescos con más premios a sus espaldas. De las múltiples posibilidades que había al carecer algunos de los autores renombrados de la condición de cabeza de serie, esta era la más apetecible. Y la realidad superó a la ficción.

Hasta la irrupción de Aragón Becerra, la “rivalidad” más sonada era la que mantenían ellos dos. No en vano son los autores de comparsa en activo con más primeros premios a sus espaldas. Ahora vuelven a reencontrarse después de 18 años. Los descansos que se han tomado cada uno han provocado que haya pasado tanto tiempo.

En el año 1985, mientras Martín inauguraba un ciclo dorado con Entre rejas, Soplos de vida y A fuego vivo, el Niño del barrio de Santa María hacía sus pinitos con aquellos Zombies que ya demostraron que había savia nueva con ganas de poner patas abajo el Teatro en un futuro. En ese grupo hacía sus pinitos también uno de los directores por antonomasia del Concurso, Ángel Subiela, que después ganó premios también con Martín. No tardaron mucho en encontrarse en una Final. Fue en el año 87 con triunfo para A fuego vivo y cuarto premio para Esto es Carnaval. Ares repitió en 1998 condición de finalista y posición con Entre tus brazos el año que el Niño de la calle San Vicente se lo tomó sabático.

Martín volvió a vivir otra época dorada entre 1989 y 1991 con un segundo premio con Tras la máscara y dos primeros con La mar de coplas y Encajebolillos. Precisamente en este último certamen le siguió en la clasificación Calabazas, una de las primeras comparsas míticas que se recuerda de Ares. Puede decirse que hay comenzaron estos particulares duelos. Luego llegaría la época dorada de Ares con tres victorias entre 1993 y 1996 con Los miserables, La ventolera y La trinchera y el paréntesis del segundo premio con El Brujo en 1995.

Pero sin duda uno de los momentos que guardan los aficionados en la retina es el que se produjo en la Final de 1997, el año en el que Antonio Martín pregonó el Carnaval de Cádiz. Su gran amenaza para vencer en aquel certamen era El vapor, comparsa de Martínez Ares que le dedicó un recordado pasodoble en aquella noche especial en la que ganaron Los buscavidas. Al final todos salieron ganando. Martín en El Falla y San Antonio y Martínez Ares entre los aficionados.

Y el remate de los remates. La última vez que ambos autores presentaron propuestas que coincidieron en el Concurso fue en 1998. Entonces Martínez Ares venció con Los piratas y Martín se llevó un tercer premio con Patiovecino. Lo más curioso fue que también se vieron las caras en la fase clasificatoria como va a ocurrir dentro de un mes y medio. En aquella ocasión fue un 4 de febrero. Luego sus caminos no volvieron a cruzarse. El Niño de la calle San Vicente se tomó un descanso prolongado que interrumpió en 2005 año que regresó con El revuelo (los viejos copleros nunca mueren), mientras el Niño del barrio de Santa María se retiró en 2004 después de Calle de la Mar. Ese 2004 fue el penúltimo año en el que ninguno de los dos concursaron, el último, el ya pasado 2015.

Y como extraordinario convidado de piedra (Paco-Piedra en este caso), Kike Remolino con Los camellos, un autor con un grandísimo porcentaje de éxito en la modalidad ya que en su única comparecencia como autor en 2013 logró un segundo premio con Los válidos. ¿Y saben quien ganó ese año? Martín con La comparsa del genio.

¡Pepito, la que has formado chiquillo!

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