Después de 13 años alejado del Carnaval, Antonio Martínez Ares volverá esta noche con una comparsa al Falla. Horas antes del estreno relató a Diario del Carnaval cómo ha sido su proceso creativo.
-¿Cómo ha ido la gestación de la comparsa y cómo se prepara para el parto programado de este noche? ¿Nota ya las contracciones?
-De momento voy bien. Me estoy asombrando de mí mismo. Esta semana, que suele ser la más crítica, la de los días previos al estreno, estoy bastante tranquilo. Hace dos noches lo comenté con el grupo, que iba a tener que repartir bonos para un spa para vosotros porque los veo muy atacados a ellos. Están sintiendo esa carga de responsabilidad, de presión, no sé si se le puede llamar así. Yo la tendré, no digo que no la vaya a sentir. Seguro que el día del estreno alguien me dice: anda vete ya, que no veas la que estás dando, como me pasa siempre.
-¿Y cómo va el repertorio?
-Pues ahora mismo tengo casi el 80% escrito, y se podría decir que el 70% montado ya. Aún me queda un porcentaje, porque, aunque tengo cosas que podrían servir para finalizarlo, me gustaría forzar un poquito más la máquina.
-Exprimir el último jugo.
-Pues sí, si no sale pues nada, pero al menos intentarlo, porque siempre me ha pasado que durante el Concurso he metido la quinta y me ha salido algo habitualmente.
-Y cuando sale suele ser inolvidable.
-Eso sí es verdad.
-En 2008, coincidiendo con su Pregón, escribió para el Diario del Carnaval sus memorias carnavalescas bajo el título Yo maté a Martínez Ares. ¿Le ha costado mucho trabajo resucitarlo, ha necesitado esforzarse mucho para reencontrarse con aquel niño que escribía comparsas?
-Esto ha sido un poco el parto de la burra, porque también estamos ensayando la antología, lo que quiere decir que llevamos casi ocho meses ensayando, lo que es una bestialidad, así que aplaudo desde aquí el esfuerzo de todos los chicos, de todos, de los que están y de los que no están también. Pero ha sido difícil no sólo por el vértigo del folio en blanco, sino por tener que enfrentarte a la guitarra, porque sí, yo he compuesto para otras historias, pero volver al criterio carnavalesco, al rigor Carnaval, ha sido difícil. Y me he caído muchas veces de la bicicleta y me he vuelto a levantar unas cuantas veces, hasta que he encontrado otra vez el equilibrio y he podido ir avanzando.
-Y para montarse en esta bicicleta ¿ha tenido que dejar otras competiciones?
-Pues sí, porque me ha llegado la chispa, ha surgido, y me he dicho, vamos a echarle toda la madera que sea posible al fuego, voy a aparcarlo todo, mi disco, composiciones para otra gente, todo lo voy a posponer hasta después del Concurso, y me he dedicado en cuerpo y alma a escribir una comparsa, y en eso estoy. Ha costado, ha sido duro, muy duro, pero creo que el resultado merece la pena.
-¿Le gusta como ha quedado la comparsa?
-Me gusta como está quedando, porque todavía no está terminada. Lo único que, no es que no me guste, sino que soy consciente que, con toda la expectación que se ha levantado, me gustaría darle un punto de normalidad dentro de lo posible, que la gente comprenda que es una comparsa más, y ya está, esto no es otra cosa. Todos los años ha habido miles de seguidores de agrupaciones buenísimas, lo único diferente es que vuelvo después de 13 años, pero me gustaría que hubiera un poquito de normalidad porque hay tal presión, tal expectación, que yo creo que es malo para el aficionado y malo para nosotros.
-¿Teme la saturación, la sobrexposición de Martínez Ares, que la gente se empache?
-Yo no le he pedido a nadie hacer nada. Durante todos estos años en los que no he salido he visto programas de televisión en los que han salido agrupaciones mías, artistas que han cantado versiones de coplas mías, y yo les estoy eternamente agradecido, pero que quede claro que yo no he pedido nada, ningún monográfico ni nada. Y este año precisamente es el que más temo ese tipo de cosas, porque hay un montón de compañeros que están haciendo sus agrupaciones y yo entendería que estuvieran molestos. Yo quisiera que todo fuera lo más normal posible.
-Y encima hay que ver la función en la que le cuadra cantar. Con Martín, que también vuelve, con el grupo de Mosquera y Remolino, la comparsa de Iván Romero, con Selu García Cossío, el coro de Lucía Pardo, que ensaya en el mismo colegio que su comparsa...el día que se cumplen 40 años de la muerte de Paco Alba. ¿Increíble no?
-Pues sí. Lo del aniversario de la muerte de Paco Alba ha sido muy curioso.
-Y su padre cantando con la antología encima para abrir boca.
-Ayer me enteré sí. Ya coincidí con él en el Falla el año de 'El Brujo'. Nos cruzamos por la escalera de los camerinos, él bajaba para cantar y yo subía con la comparsa. Aquella noche también estuvo Martín, que es el discípulo más directo de Paco Alba. Lo de la noche de Paco Alba va a ser memorable y estoy completamente seguro, desde un plano humano, que merece un homenaje clarísimo en escena. Yo me pensé durante mucho tiempo hacerle un pasodoble, pero ya se lo hice con 'El Brujo', 'La trinchera' o 'La niña de mis ojos'. Yo creo que no me corresponde a mí porque yo vengo para cantar otras cosas y que el homenaje se lo deben, bajo mi punto de vista, a la antología, creo que ellos son el centro de atención de esa noche.
-Sin adelantar los temas que tratará durante el Concurso en sus pasodobles, parece claro que su sello reivindicativo no lo ha perdido.
-No, no vengo a echar piropos. 'Los cobardes' no vienen para piropear, en todo caso piropearán a Cádiz, pero no vamos a regalarle los oídos a nadie. De hecho el nombre nos pone en bandeja una grandísima cantidad de opciones que tienen que ver con la vida, con la situación que vivimos, con cómo está el mundo. Es un poco la cobardía del ser humano, lo que pasa es que es muy difícil condensar todo eso en una agrupación, así que he elegido algunas cosas que pueden ser las que más nos puedan representar, y aun así pienso que se me quedan en el tintero muchísimas.
-Esa misma expectación que está notando en Cádiz supongo que la sentirá también en el resto de Andalucía. ¿Le están pidiendo muchas entradas estos días?
-Noto la expectación en las redes sociales desde muchos sitios, claro, y por supuesto que me piden muchas entradas, pero es que yo no soy como el Patronato, yo no tengo entradas para poderlas regalar, o vender.
-Usted y otros autores de peso como Aragón, Bienvenido, Tino Tovar o los Carapapas, se han propuesto cambiar el modelo del Patronato dando un paso adelante por hacer el Concurso un poco más vuestro. ¿Van a llevar sus ideas hasta las últimas consecuencias?
-Hay una frase fundamental en todo esto: tenéis que luchar desde dentro. Ya estamos dentro todos. Nosotros vamos a luchar por lo que consideramos justo pero no para nosotros, sino para el aficionado y para una ciudad que adolece, desde los fenicios, de una cosa que se llama empleo, y el Carnaval de Cádiz, aunque hay gente que no lo quiere ver, es una industria que está por descubrir, y el Concurso puede ser la piedra angular para otras cosas que a su vez dieran muchos puestos de trabajo, y todos sabemos de lo que estamos hablando. Lo que pasa es que tenemos que revisar nuestra mentalidad, porque tenemos una mentalidad rancia, muy caduca, porque estamos en manos de gente mu vieja, mu rancia y mu caduca que na más que piensa en la manteca colorá. Y hay que hacer una revisión 2.0 de todo lo que está pasando, porque como sigamos así no vamos a dejarle nada más a nuestros hijos que papelillos en una calle llena de botellas, y eso no es el Carnaval que queremos.
-Comentaba cuando anunció su vuelta que uno de los motivos que le habían impulsado a tomar esta decisión había sido ese cambio político que se había producido en la ciudad. Unos meses después, ¿está contento con lo que está haciendo Podemos en el Ayuntamiento a nivel carnavalesco?
-Nosotros hemos tenido algún contacto con el alcalde y con algunos miembros de su equipo de Gobierno. Es cierto que esto pasa como con la selección española de fútbol, que cada uno tiene su once y no siempre coincide. Se da un caso fundamental que no se ha dado nunca, y es que por primera vez en la historia en el sillón del alcalde hay sentada una persona a la que le duele esto, porque viene de donde venimos nosotros. Y eso hay que aprovecharlo. Y esa casualidad es la chispa que nos tiene que servir para poder sentarnos, reunirnos y llegar a acuerdos importantes. Es más, nosotros tenemos muy claro que en cuanto que acabe este Carnaval tenemos que sentarnos para ponernos a trabajar. En marzo ya podré decirte si esto va por buen camino o no va por buen camino. De momento, por ambas partes, hay muchísimas ganas y mucho compromiso, pero lo que tenemos claro es que así no podemos seguir, porque hay mucha gente molesta, el aficionado primero, pero los que cantan también, y todos sabemos de lo que estamos hablando, no hace falta ni decir nombres. Creo que es muy pronto para evaluar la actuación del alcalde y su equipo de Gobierno. Para mí, creo que bien, pero el Carnaval necesita muchas cosas.
-¿Necisita valentía?
-Por supuesto. Hay que coger el toro por los cuernos de una puñetera vez. Esto no puede quedar así. Tenemos algo por lo que otros serían capaces de matar, lo que pasa que no cambiamos la mentalidad. La gente se echa las manos a la cabeza cuando se habla de profesionalizar una agrupación. Hombre por favor, que no pasa absolutamente nada. Es que la gente piensa como si fuéramos a privatizar el Concurso, y nadie está hablando de eso. Estamos hablando de una ciudad que podría vivir con una industria dedicada al Carnaval, porque yo no tengo porque irme fuera a comprar unos zapatos en concreto porque en Cádiz no se hacen, tendría que ser al revés, que vinieran aquí a comprar cosas y llevárselas. Y sitio hay en Cádiz. Ahora, te digo desde ya que yo no me conformaría con una casamata.
-Volviendo a la comparsa. ¿De quién se va a acordar especialmente esta noche?
-Pues primero me voy a acordar de mi madre, porque yo si hago la comparsa, entre otros motivos, es porque se lo prometí. También de mi familia, de mis amigos, y de los compañeros que están cantando y han cantado mis coplas, y cuando digo compañeros digo todos, incluso todos los que han pasado por toda mi vida, desde el primer momento hasta el último. Pero creo que la imagen de mi madre, en los últimos días de su vida, la voy a tener muy presente. Estaré acompañado de mi gente, de mi mujer, de mi padre, mis hijos, mis amigos...
-¿Está contento con el grupo que defenderá sus coplas en esta ocasión? ¿Cómo está ese gran amigo suyo que es Cristóbal, uno de los mejores tenores de Cádiz?
-Sí, ya digo, están para mandarlos a un spa de la ilusión (risas). Tras llamar a Rafita, que es al primero al que llamo, al segundo que voy a buscar es a mi amigo Cristóbal, que hacía muchos años que yo quería que cantara algo mío.
-¿Y está preparado para las críticas, para el que diga, pa esto mejor haberte quedado en tu casa?
-Tengo que estarlo. Habrá gente que diga, oé, con lo bien que quedaste con el pregón... y habrá gente que le encante, eso está claro. Por supuesto que yo salgo para ganar, qué tontería, como todos, en todo voy para ganar, y quiero ganar, y tengo en mi objetivo ganar, pero mi reto es que la gente cuando escuche la comparsa diga no parece que ha pasado 13 años desde que se fue. Ese es mi gran reto, gane quien gane, porque eso ya me tendría que dar igual. Pero sería bonito llegar a la gente de esa manera. Lo importante es que ya estamos aquí otra vez.
http://www.diariodecadiz.es/article/carnaval/2196520/mi/reto/es/no/se/note/hace/anos/no/salgo.html
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