El principal activo del carnaval son sus personajes, sus coplas y la calle. Los beneficios económicos provienen en buena parte del turismo, pero hay otros factores que también redundan en números positivos para la ciudad. Por ejemplo, el éxito de chirigotas y el elenco de artesanos que trabajan en los decorados de todas las agrupaciones. Toda una industria detrás de la máscara. Este año una chirigota en especial se prevé que consiga importantes cantidades de dinero por sus múltiples actuaciones. Esa no es otra que la chirigota de José Luis García Cossío. Desde hace años, grupos como este se han profesionalizado y actúan como si fuerna un grupo musical más.
"Nosotros llevamos mucho tiempo registrados. El año de 'Los Titis de Cai' (en 1994) me llamaron de Hacienda y me dijeron que cuánto había ganado en el año. Entonces, ponía todo a mi nombre. Pero me pusieron en antecedente y me dijeron que hiciera bien las cosas. Tenemos una comunidad de bienes desde hace años, somos miedosos y escrupulosos. Cotizamos a la Seguridad Social y nos damos de alta y de baja. Hay gente que cotiza sólo por la chirigota", explica el autor de 'Si me pongo pesao me lo dices'.
Respecto a la cuantía de los contratos, el 'Selu' no facilita una cifra concreta. No obstante, admite que cada vez más puede permitirse exigir ciertas cantidades. "Todos mis compañeros del carnaval saben que cuando quedo arriba le doy dignidad a esto. Si no me pagan lo que merecemos me quedo en mi casa. Comparado con el resto de artistas es lo más bajo en cuanto a remuneración. El carnaval hay que dignificarlo, nuestra figura se está profesionalizando", declara.
José Luis García Cossío se muestra molesto cuando surgen algunas descalificaciones como 'peseteros' sobre los carnavaleros. "La palabra pesetero no se pone en ningún aspecto laboral de ningún sitio. Hay gente que paga por verte y cobras. En carnaval lo haces gratuitamente, pero después de eso no deberíamos tener que justificar lo que cobramos. Cantamos y somos artistas como otros cualquiera. La gente tiene que desarrollar en ese aspecto", expone.
El buen hacer de los chirigoteros y la fama del concurso sirve como atractivo para empaparse del hábitat diario de mentes tan creativas como 'Selu', Juan Carlos Aragón o el 'Yuyu' en su día. "Somos un motivo más para conocer Cádiz. Nos esforzamos también por eso. Tenemos una marca, un nombre", afirma.
El éxito del famoso Juan, ese personaje inanimado obra de los artesanos de Ras, ha creado un furor por la chirigota del Selu que va camino de convertirse en histórico. "Nunca he tenido tan apretada la agenda. No lo he vivido en mi vida esto. En este caso, la remuneración económica es más importante que nunca. En una hora he cerrado esta tarde (por el jueves) tres actuaciones", confiesa José Luis García Cossío.El autor de chirigotas con más aceptación popular de todos los que compiten en el Falla aporta su crítica en cuanto a cómo se explota el carnaval en Cádiz. "Esto está muy mal canalizado. Está dejado de la mano de dios de las instituciones. Salzburgo vive de Mozart, Cádiz no vive de nada de esto. El carnaval es un atractivo durante todo el año, pero la gente no ve nada tangible del carnaval. El carnaval se reduce a una semana en el cual hay cosas tres o cuatro días. El carnaval debe tener un peso especifico", demanda.
Los artesanos de RAS Escenografías llevan 16 años creando los decorados de muchas de las agrupaciones más fuertes. Su afición por el carnaval, ellos mismos eran participantes, les llevó a gestar esta empresa. Uno de sus responsables, Ricardo Lores, rememora los trabajos realizados a agrupaciones señeras como Los Piratas y Los Ángeles Caídos y las cinco agujas de oro salidas de sus talleres. Lores explica que la empresa nació con motivos carnavaleros pero se ha expandido más allá. "A través de esto se difunde lo que es el nombre de la empresa. Hemos trabajado con Sara Baras y ha estado en EEUU con nuestra escenografía. También hemos trabajado con Els Comediants, somos referentes en teatro. Se le ha trabajado a cantantes como Pasión Vega, Javier Ruibal, Pitingo y Alejandro Sanz. Tenemos un peso específico en la fiesta gaditana porque nacimos de ahí pero nos hemos dimensionado. Últimamente le trabajamos a marcas fuertes como Adidas, Nike, Coca Cola", confirma Ares.
La industria creada por los artesanos y su alcance más allá de la fiesta permite ver de primera mano cómo crecen ciertas empresas de la ciudad y hasta dónde es capaz el carnaval de contribuir a la riqueza de la ciudad. RAS Escenografías trabaja este año para las agrupaciones del 'Selu', 'Sheriff', Subiela y Paco Mora. RAS intenta que sus telones no caigan en desuso una vez que acaba el carnaval. Por ello, negocian una rebaja con las agrupaciones, para que cedan los telones una vez acaba el concurso. El precio de un telón por día es de 300 euros. Según estima Lores, este año RAS estima ganar entre 25.000 y 30.000 euros , un 4% de la facturación de la empresa. Unos 6.000 euros por cada uno de los cuatro grupos.
"Gracias este año a Juan y a otros trabajos en el Falla, se ha dado un paso gigantesco para que los políticos e instituciones se den cuenta que es importante esto en lo que es la industria de Cádiz. La creatividad que hay es increíble. Es hora de promocionar parte de esta gente, que son fantástica. Detrás hay mucha gente a la que hay que darle la dimensión", aclara Ricardo Lores.
Este artesano se considera un activo de la economía gaditana, pues asegura que compra todos los materiales en Cádiz. Además, como forma de mejorar el carnaval propone que espacios como los depósitos de Tabacalera se utilicen para la exposición de decorados y trabajos de los artesanos.
http://www.diariodecadiz.es/article/cadiz/2213408/la/industria/detras/la/mascara.html
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