El Carnaval encierra historias humanas que a veces resultan muy difíciles de explicar. La que nos ocupa está protagonizada por Chema Montero, un cántabro de nacimiento que con 25 años emigró a Fuengirola y que lleva casi dos décadas viviendo en la localidad malagueña.

Su pasión por el Carnaval no conoce límites ni fronteras. Tenía claro que no se quería morir sin cantar en el Falla y su sueño se va a hacer realidad en 2017. Para ello ha hecho un pequeño o gran sacrificio según se mire. Trasladarse durante los cuatro meses de ensayo a Santoña y dejar en casa a su familia en su hogar familiar de la Costa del Sol. La historia de Subiela viniendo desde Barbate casi que se queda en pañales.

Montero va a formar parte de la chirigota montañesa, que en esta ocasión se presentará bajo la denominación de Los muy españoles, mucho españoles. El apasionado aficionado y ahora coplero relata que “la idea surgió en el mes de junio y ha costado mucho poderla llevar a la práctica porque las cosas no son tan fáciles como parecen. Si cualquier agrupación tiene que pensarlo todo milimétricamente nosotros que venimos desde tan lejos ni te cuento”. En cuanto al tipo adelanta que “es algo complicado, no es que sea difícil pero el personaje encierra algo de complicación a la hora de encarnarlo porque hay que currárselo un poco. Encierra un cierto sufrimiento psicológico”.

El grupo lleva ensayando desde agosto y confirma que “en este tiempo hemos presentado el tipo y la música del pasodoble. La verdad es que esta gente se lo suele tomar con tranquilidad pero en esta ocasión vamos adelantados y hemos metido dos pasodobles, dos cuplés, el estribillo y varias cuartetas del popurrí. Ahora hay que pulirlo muy bien todo”. Igualmente se sincera al señalar que “la chirigota sufrió por no poder estar en 2016 en el Concurso. A la gente le gusta ir pero es un esfuerzo mayor del que se piensa. Eso sí vamos a regresar con fuerza, con un grupo bastante bueno y con la ilusión por bandera. Hemos conseguido una buena mezcla de juventud y veteranía”.

Respecto a objetivos sostiene que “básicamente mejorar la clasificación. El cariño del pueblo de Cádiz lo tenemos pero nos gustaría algo más”. Y deja una reflexión en el aire: “Aparte de querernos por el hecho de venir desde tan lejos nos gustaría que se nos viera como unos concursantes más. Da la impresión de que no se la ve como una chirigota para concursar. Es más, bajo mi humilde opinión, creo que podía haber quedado más arriba algunos de estos años atrás”.

Chema Montero será una de las pocas caras nuevas que llevará una chirigota en la que la mayoría de sus integrantes ya han pisado las tablas del coliseo gaditano. Con cierta emoción recuerda que “he dejado mi casa y mi familia en Fuengirola expresamente para salir. Yo tengo una gran relación con la chirigota porque soy uno de los fundadores de la murga. Me vine a Andalucía pero no me iba a quedar con la pena de estar en el Falla por ellos. El esfuerzo merece la pena”.

Finalmente, al respecto de la reducción de horarios en las funciones indica que “lo hemos hablado pero no ya por lo que nos pueda suponer a nosotros sino al Concurso en general. La gente va a escuchar lo que le interesa, aunque estoy de acuerdo con los que piensan que es infumable escuchar a una agrupación a las dos de la mañana”.

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