«Me dolería que si me critican en el Falla sea solamente por mi físico»

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«Me dolería que si me critican en el Falla sea solamente por mi físico»
«Me dolería que si me critican en el Falla sea solamente por mi físico»María Romay (Por Cádiz sí se puede) es la concejal que acude a los actos con una gran sonrisa. Se comporta con la humildad de quien acaba de llegar a un puesto pero, a la vez, sabe que no puede mostrar debilidad en ningún momento, «a las mujeres no nos pierden de vista, más cuando ven que eres joven». Tiene por delante el reto de estar al frente de la Delegación de Fiestas en el año en que más cambios se han producido en el Concurso de Agrupaciones. Antes de la preguntas, sonríe. Hay mucho ruido en la sala. «Por favor», dice con voz firme pero cordial. Todos callan.  
–Éste será el año de los cambios en el Patronato, el de los cabezas de serie al final de cada sesión, el de las preliminares más cortas... ¿Cómo cree que van a afectar al Concurso?
–De momento, hemos conseguido que el Concurso sea más justo y más representativo y esos eran parte de los  objetivos que nos marcamos cuando iniciamos esta reforma. Queríamos que todos los agentes del COAC estuvieran en el nuevo Patronato porque sabemos que ocho ojos ven más que dos y que, en definitiva, todos queremos lo mejor para la fiesta.
–¿Qué quiere decir con más justo?
–Mejor que justo podemos decir ‘solidario’. El Concurso tiene una esencia popular, es muy accesible. Por eso es imprescindible que el teatro siga lleno para todos y para eso una solución es que, precisamente, las agrupaciones de más renombre actúen al final de cada sesión.
–El cambio también ha traído sesiones más cortas
–Claro, era de justicia que si las agrupaciones más punteras accedían a estar al final de cada sesión, no ponerlas a cantar a las 2.30 de la mañana. Cuando se ponen sobre la mesa intereses comunes se pueden llegar a acuerdos positivos para todos.
–Un asunto controvertido este año ha vuelto a ser el de las colas, ¿se puede o se quiere luchar contra ese fenómeno? ¿Cómo se puede hacer?
–Es un tema muy delicado y puedo asegurar que le hemos dado muchas vueltas para solucionarlo. Mientras toda la venta no sea por internet no se van a eliminar las colas; pero eso supondría excluir a quienes no tengan acceso a un ordenador o a internet de la posibilidad de participar del COAC. El año pasado, Adrián (Martínez de Pinillos) optó por no anunciar cuándo se pondrían a la venta y el resultado fue que teníamos cinco colas distintas en la ciudad. Antes de fin de año vimos a gente que estaba haciendo cola y hubo que decirles que se marcharan, que aún quedaba mucho tiempo para abrir las taquillas. Por otra parte, ¿hasta qué punto se puede prohibir a la gente hacer cola sin caer en la conculcación de los derechos civiles?
–Este año también se ha debatido mucho sobre el papel de la mujer en la fiesta, ¿cuál cree que debe ser?
–Creo que su papel en el Carnaval no debe ser diferente del que tiene en el resto de sectores de la sociedad.  Tiene que ser el que se está reclamando desde hace años: un papel activo y protagonista de la fiesta. La mujer tiene que reclamar que la fiesta le pertenece también.
–Y en ese contexto, ¿dónde estarían las ninfas?  
–El problema de las ninfas es que tenían un papel ornamental, vacío de todo ese contenido que comentaba antes. Carece del contenido que está detrás de una autora, de una artesana o del de la integrante de una agrupación. Creemos que si algo pierde su contenido queda como mero exorno y, como mujeres, nos negamos a quedar como un adorno de la fiesta.
–¿Se sigue percibiendo machismo en el Carnaval?
–Por supuesto, sin ninguna duda. En una sociedad profundamente machismo no hay ningún rincón que quede al margen. Ahora bien, hay que reconocer que hay avances. Las mujeres en la actualidad están demostrando que tienen mucho que aportar al mundo del Carnaval. Creo que cuando veamos proporciones parecidas de hombres y mujeres en autores, componentes y artesanos podremos hablar de igualdad.
–¿Ha sufrido ese machismo en el mundo del Carnaval como concejal?
–Todas las mujeres del mundo han sufrido en sus carnes ese machismo. Por ejemplo, cuando valoran más tu apariencia física que cómo llevas a cabo la gestión, algo con lo que me he encontrado como delegada. Y yo no me he presentado a un concurso de belleza, sino a unas elecciones.
–¿Cómo lleva que se le vayan a dedicar letras en el Carnaval? Sobre todo porque, en muchos casos, van a estar referidas a su aspecto.
–Cuando decidí presentarme a las elecciones asumí la crítica como ejercicio democrático. Dentro de mi carácter está siempre esa búsqueda de diálogo y ese hueco para cambiar. La crítica que sí llevo mal y espero no encontrarme (aunque sería una sorpresa no hacerlo) sería la de cómo es de guapa o no la concejala, o de cómo viste la concejala... Intentaré tomármelo con humor
–Con Teófila no hubo piedad...
–Es que el machismo no entiende de ideologías ni partidos. Por ser mujer te colocan en una posición inferior. Me parecía muy mal cuando, después de 20 años de gestión, seguían criticando a Teófila únicamente por su físico.
–¿Qué debemos esperarnos del Carnaval de la calle de este año?
–Mantenemos la mayor parte de los actos, aunque hemos eliminado los conciertos en el muelle porque no tuvieron el resultado previsto. Este año, que el Martes de Carnaval sea festivo (Día de Andalucía) permitirá organizar más actos. Ese día habrá actividades para todos los gustos y todas la edades. Además, este año apostaremos por llevar más actos a Extramuros. Y por supuesto, tendremos de nuevo conciertos gratuitos. Este año, será Abraham Mateo quien actúe.
–¿Cómo será la Cabalgata del humor?
–Queremos recuperar lo que era antiguamente. Debe ser la cabalgata popular por excelencia, la que consiga más implicación de la gente, la más crítica.
–¿Se seguirá contando con las agrupaciones del COAC para la calle?
–Por supuesto. Tendremos batallas de coplas y carruseles de coros. Las agrupaciones del Concurso son un emblema más de la fiesta y hay que aprovecharlo.
–Una de las asignaturas pendientes de la ciudad sigue siendo la de la rentabilización del Carnaval durante todo el año, ¿cómo está trabajando la Delegación en este aspecto?
–Estamos buscando las fórmulas para lograr el equilibrio entre la espontaneidad de la fiesta y, por otra parte, la potenciación de toda esta industria cultural. El mundo del Carnaval, no sólo los miembros de las agrupaciones, sino también los responsables del forillo y la tramoya, ha demostrado que está preparado de sobra para afrontar estos retos. Ese es uno de los temas en los que toca trabajar ahora, una vez que el Carnaval de este año ha echado a andar.
–Otro de los temas eternos  que no se resuelve es el del botellón durante el sábado de Carnaval, ¿se puede luchar contra él?
–Claro. Nos negamos a dar por perdido para los gaditanos este día de fiesta. Reconozco que soy de la generación que contribuyó a hundir este sábado. Desde el Ayuntamiento aumentaremos, la campaña contra el botellón y fomentaremos los espectáculos. Puede tomarte una copa, por supuesto, pero que eso no sea lo más importante.

De camarera en fiestas a camarera de la fiesta
Una de las frases que mejor puede describir cómo va a cambiar la manera de vivir la fiesta de la concejal responsable de este área, María Romay, la pronunció ella misma sin darle mucha importancia. «Se puede decir que mi papel ahora es como el del camarero en una celebración. Para que todos se lo pasen bien tengo que estar atenta a todos los detalles, a lo que todos necesitan y, sobre todo, tengo que preocuparme de que todo esté a punto antes de que lleguen». Acto seguido, añadía «vamos, que también he trabajado de camarera en Carnaval» en el sentido literal de la palabra. 
Antes de ser elegida edil tras la elecciones de 2015, Romay confiesa que pensaba «meses antes del Carnaval» cómo se iba a disfrazar. «Mi madre y mi abuela se dedican a la artesanía», por lo que le ponía esmero al uniforme que tocaba ponerse el sábado por la noche. Ya en la calle, comenta que era de las que iba a buscar «las agrupaciones que más me habían impresionado en el Falla y las callejeras que más me gustaban». Reconoce que, de siempre, lo que más le gusta cantar son los pasodobles de pellizco «y los cuplés cortos de ilegal». Su situación, desde que Por Cádiz sí se puede llegó a la Alcaldía tras el pacto con Ganar Cádiz en común, es distinta: «Mi Carnaval son actos, firmas de convenio, reuniones con las televisiones... trabajar para que el resto se lo pase bien».

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