De todos es sabido que la bautizada como cuna de la libertad, Cádiz, es la sede por antonomasia del Concurso carnavalero, que hacen de febrero todo el año y de todo un año para febrero. Es en el COAC (Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas) donde se hace eco en la eternidad innumerables de letras de todos los ámbitos, incluido el cofrade.

Son muchos los pasodobles que tienen un carácter cofradiero y que algunos seguimos tarareando varios lustros después. Como no acordarnos del famoso “Sin tu melena al viento” de Martínez Ares con “La Ventolera” en 1994, dedicado al Nazareno gaditano. Incluso agrupaciones sevillanas le han dedicado algunas letras a la Macarena. También ha sido tema muy recurrente en chirigotas, como el cuplé de “Los que no se enteran” del Selú en la final del 2010 donde contaba que su hijo tocaba la trompeta en la banda del Perdón tan “malamente” que es imperdonable.

Ahora es comprensible que incluso este 2017 haya letras carnavalescas con temas cofrades. La última viene de una agrupación que está cogiendo fuerza estos últimos años, los “OBDC”, siento este año “La última flor”, donde le han dedicado un soberbio pasodoble al aún más soberbio Nazareno de Cádiz.

Sin duda, la figura del Alcalde Perpetuo queda más que dignificada con estos versos de Germán García Rendón, reuniendo en un único pasodoble las grandes preocupaciones de los gaditanos en una época que ha sido especialmente duros con ellos, quedando el Nazareno como el auténtico Alcalde de Cádiz y como última esperanza de aquellos que se han visto desamparados esta época. Y es que, el Cristo de Santa María es la esperanza del gaditano, la penicilina del enfermo, el sueño de los desdichados… El Nazareno fue, es y será el verdadero y perpetuo Alcalde de Cádiz.