Y en Cádiz, sigue la incertidumbre sobre las consecuencias que tendrá el cambio de fecha del Carnaval. Los hosteleros piensan que es un duro palo para el sector, porque febrero queda sin el evento estrella que llena hoteles; muchos carnavaleros siguen pensando que junio no es una buena fecha, sea a mediados o a principios, como se propone ahora.

Y es que un Carnaval fuera de fecha es lo que tiene: trastoca el calendario, más entre los hosteleros, que se quedan sin sus clientes de febrero y tendrán demasiados en junio.

Una semana más o menos en junio no es una opción para ellos, porque aumenta la incertidumbre. Más si tienen el corazón dividido entre su profesión, la hostelería, y su pasión, el carnaval.

Muchos protagonistas del carnaval callejero, como los romanceros, lo tienen claro. Carnaval es febrero y febrero es carnaval. Lo han decidido incluso en asamblea. Así las cosas, 2022 podría recordarse como el año de los dos carnavales.

CanalSur