Miguel Ángel García Cossío: La historia del guitarrista que tocó el cielo del Carnaval con Antonio Martín y Martínez Ares

Miguel Ángel García Cossío: La historia del guitarrista que tocó el cielo del Carnaval con Antonio Martín y Martínez Ares

Miguel Ángel García Cossío es uno de los nombres más resonantes en la historia del Carnaval de Cádiz. Reconocido por su destreza en el punteado de las comparsas, Cossío ha sido parte fundamental de agrupaciones míticas dirigidas por los grandes de la fiesta gaditana: Antonio Martín y Martínez Ares. Con seis primeros premios en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC), el guitarrista se ha consolidado como un referente indiscutible en la música del carnaval gaditano.

Desde su debut a los 16 años, su carrera se ha entrelazado con algunas de las comparsas más exitosas del carnaval. A pesar de su retirada del Falla en 2008, Cossío sigue estando presente en el panorama musical como compositor y arreglista para artistas como El Barrio, manteniendo viva su pasión por la música.

Comienzos: El paso de la guitarra a las comparsas legendarias del Carnaval de Cádiz

Nacido en un entorno familiar fuertemente vinculado al Carnaval, Miguel Ángel Cossío fue impulsado por su hermano, el reconocido autor de chirigotas Selu Monzón, a adentrarse en el mundo de las agrupaciones. En su juventud, el joven Cossío se apasionó por la guitarra y comenzó a imitar los punteados de grandes figuras como Pepito Martínez o El Chino de Chiclana, hasta que en 1983 dio el salto al escenario con la comparsa Los Artesanos, dirigida por Paco Eslava y Emilín Álvarez.

Sin embargo, fue en 1985 cuando alcanzó la gloria con su entrada en Entre Rejas, una de las comparsas más emblemáticas de Antonio Martín. Con tan solo 16 años, Cossío se unió al grupo en un momento histórico para el carnaval gaditano, rodeado de figuras como Pepe el Caja y Antonio Martín. «Me sentí como si me pusieran a jugar con el Madrid», recuerda emocionado.

El impacto de su música: Comparsas legendarias y el estilo inconfundible de Cossío

El trabajo de Cossío como guitarrista marcó un antes y un después en la sonoridad del Carnaval de Cádiz. Su participación en Entre Rejas (1985), Soplos de vida (1986) y A fuego vivo (1987), comparsas que lograron primer premio en el COAC, consolidó su estilo único de punteado. Cossío recuerda con cariño cómo fue desarrollando su habilidad, especialmente en A fuego vivo, donde innovó con punteos a tres y cuatro cuerdas, algo completamente novedoso en el carnaval.

El éxito continuó con la participación en la comparsa Los Piratas (1998), una de las agrupaciones más recordadas de la historia del Carnaval. En este caso, Cossío, junto a otros miembros del grupo, defendió un popurrí original que sorprendió al público y se convirtió en un clásico. «Nos mantuvimos firmes en no cambiar el popurrí, a pesar de las dudas, y al final fue un éxito rotundo», explica.

La tensión interna y la evolución: Entre el desgaste y la renovación

A medida que avanzaban los años, la relación entre los miembros de las comparsas también pasó por momentos de tensión. En 2001, el Carnaval vivió una de las rupturas más significativas, cuando Cossío y Martínez Ares se separaron de un grupo para formar La niña de mis ojos, que ganó el primer premio en el COAC. A esta ruptura le siguieron varias colaboraciones con Antonio Martín, como en El titiritero (1994) y Las verdades del barquero (1995).

Sin embargo, en 2003, Cossío reconoció que la etapa dorada del grupo comenzaba a llegar a su fin. «Ya estaba pegando muy fuerte Martínez Ares, y muchos de nosotros empezábamos a notar que se estaba acabando un ciclo», asegura. En ese momento, se unió a otros proyectos fuera del Falla, como Los Inmortales (2004) y El golfo de Cádiz (2005) bajo la dirección de Juan Carlos Aragón, con quien también compartió una intensa colaboración musical.

La despedida definitiva y el legado musical de Cossío

En 2008, Miguel Ángel García Cossío anunció su despedida definitiva del Carnaval con la comparsa Los perfumistas, dirigida por Tino Tovar. A pesar de su retiro del Falla, su influencia sigue viva en el mundo de la música. Tras su adiós al COAC, Cossío se dedicó a la producción y composición musical, trabajando con artistas como El Barrio y creando proyectos que han dejado una huella en la música andaluza.

Aunque se alejó del Carnaval, Cossío no ha perdido su vínculo con la fiesta gaditana. «El Carnaval está siempre en mi corazón, y si algún día surge un proyecto que me llame, no lo dudaré», asegura. Así, el legado de su guitarra, sus punteados y su influencia en las comparsas de Cádiz sigue siendo un pilar fundamental de la historia del Carnaval.

Itinerario de una carrera llena de éxitos

  • 1983: Debut con Los Artesanos.
  • 1985: Primer premio con Entre Rejas (Antonio Martín).
  • 1986: Primer premio con Soplos de vida.
  • 1987: Primer premio con A fuego vivo.
  • 1998: Primer premio con Los Piratas.
  • 2001: Primer premio con La niña de mis ojos.
  • 2003: Participa en Calle de la mar.
  • 2008: Se despide con Los perfumistas.

Horarios y compromisos: Compaginando la música con el trabajo diario

Cossío no solo se dedicaba a la música, sino que también compaginaba su pasión carnavalera con su trabajo en la Junta de Andalucía. Los ensayos y las actuaciones requerían largas horas y un esfuerzo que, según Cossío, se mantenía a base de sacrificio y dedicación. «A veces, ensayábamos hasta altas horas de la madrugada y luego al día siguiente teníamos que ir a trabajar», comenta, destacando lo difícil que fue mantener el equilibrio entre su vida profesional y su vocación carnavalesca.

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