El adiós del Selu revoluciona la chirigota: cambio generacional y nuevas punteras para el COAC 2026
La despedida del Selu del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (COAC) marca un antes y un después en la historia reciente del Carnaval del Falla. Su ausencia no solo deja un vacío artístico y sentimental en la modalidad de chirigotas, sino que simboliza el fin de una era y la llegada definitiva de un cambio generacional que, aunque anunciado durante años, ahora se presenta inevitable. Pocas agrupaciones han logrado mantener durante décadas el nivel de excelencia, innovación y conexión con el público que caracterizó a El Selu y su grupo.
En este nuevo panorama, nombres históricos como El Yuyu, que regresó al Concurso en 2025 tras más de una década alejado de las tablas; Juanma Braza “El Sheriff”, eterno referente de la chirigota clásica; y los Villegas, revitalizados por las nuevas generaciones de su familia, representan los últimos pilares de aquella gloriosa generación de los años 90, la que revolucionó el género con El que la lleva la entiende y otros hitos que marcaron época.
El propio Yuyu señalaba recientemente en una entrevista que lo que más echa en falta en las nuevas agrupaciones es la “continuidad”, recordando que “acertar un año podemos acertar todos”. Esa constancia —la de Selu, Yuyu, Sheriff, Kike Remolino, El Canijo o Vera Luque— es precisamente el gran reto que afronta la nueva hornada de chirigoteros, en un COAC 2026 donde varias de estas figuras también estarán ausentes.
Estas bajas reconfiguran por completo el mapa de favoritas en la modalidad. A día de hoy, resulta imposible pronosticar quién ocupará los primeros puestos el próximo 13 de febrero, cuando el Falla vuelva a abrir sus cortinas al sonido del pito de caña. La gran incógnita es si la chirigota de Álex Peluca, gran revelación del pasado Concurso, logrará consolidarse entre las grandes con su nueva propuesta Los Amísh del mono, fuimos a por piononos… El reto no es solo repetir premio, sino confirmar que su éxito no fue casualidad, sino el inicio de una trayectoria sólida.
En esa misma línea de continuidad destacan agrupaciones como la chirigota de Manolín Santander, Sánchez Reyes y Juan Pérez, heredera del espíritu viñero que durante décadas defendió el recordado Manolo Santander; la del Bizcocho, ya consolidado como autor de referencia desde su primera final en 2017 con No te vayas todavía; y la de Molina y Melli, que han logrado dos finales y un primer premio en solo dos años de unión. También la chirigota de Víctor Jurado y Miguel Ángel Ríos (Los inhumanos en 2025) afronta su cuarto año con el objetivo de seguir creciendo en el certamen.
Otros nombres que prometen dar que hablar en el próximo Concurso son la chirigota de Écija, que el pasado año se quedó a las puertas de la final; Los Pibes, que presentan cambios en la autoría con Los hombres de Paco; o Carlitos Pérez, que regresará fiel a su estilo con Los antiguos. Además, las agrupaciones del Santa María, Los Molina, Cascana, Rota o el dúo Rossi-Letrán completan un cartel repleto de talento y variedad, donde casi todos pueden convertirse en la sorpresa del COAC 2026.
El adiós del Selu deja un vacío imposible de llenar, pero también abre una nueva etapa de ilusión, riesgo y renovación en la chirigota gaditana, que sigue demostrando que su espíritu —entre la risa y la crítica— continúa más vivo que nunca.
