Andrés Gatica: cuatro décadas poniendo voz al Carnaval de Cádiz
Un repaso renovado a la trayectoria del histórico octavilla, desde sus inicios juveniles hasta su legado en la chirigota del Sheriff
Durante más de cuarenta años, Andrés Gatica ha sido una de las voces más reconocibles del Carnaval de Cádiz. Su timbre inconfundible, su entrega constante y la fidelidad a cada grupo en el que ha participado lo han convertido en una figura imprescindible de la fiesta gaditana.
🔹 Una vida ligada al Carnaval desde la infancia
Gatica creció entre barrios donde el Carnaval era casi una escuela: San Juan, La Viña o Portería de Capuchinos. Allí aprendió coplas antiguas, intentó sacar sus primeras chirigotas y alternó sus pasiones entre la pelota y el compás.
Con el paso del tiempo, descubrió que en su propia familia había historia carnavalesca marcada por la tragedia. Su bisabuelo, José Candorcio, fue fusilado por participar en una agrupación, un dato que más tarde confirmaría el historiador Santiago Moreno.
🔹 El encuentro que lo cambió todo: Manolo Santander
Su salto al Carnaval organizado llegó en 1981, cuando Manolo Santander apareció por su barrio buscando voces jóvenes. Gatica pidió probar suerte y terminó entrando en la chirigota juvenil “Los Tom Sawyer”, grupo que acabaría conquistando el primer premio.
Ese sería el inicio de una carrera imparable.
🔹 Del talento juvenil al salto a adultos
Tras varios éxitos en la cantera y el reconocimiento incluso de profesionales de la época, Gatica dio el salto a adultos en 1984. Desde entonces comenzó a coincidir con nombres históricos como El Petra, Selu “El Bola”, Pepón, Felipe Helmo o Tano.
La explosión definitiva llegó con “Las brujas piti”, una chirigota que en la calle arrasó, aunque un jurado reacio a premiar a un grupo tan joven les impidió alcanzar la final.
🔹 Años de escenario, viajes y rivalidades sanas
Durante la década de los 80, Gatica vivió giras, concursos reñidos y experiencias que marcaron su trayectoria: desde actuaciones en Barcelona para presentar el Carnaval hasta encuentros casuales con artistas como Joan Manuel Serrat.
Posteriormente llegarían chirigotas inolvidables como “Que viene el coco”, “Los locos de la colina”, “Las olas der campo er sú” o “Los del perejil lacio”, con actuaciones memorables y noches de celebración que aún recuerda con una sonrisa.
🔹 El gran salto: “El crimen del mes de mayo”
La obra que consolidó a aquel grupo como referente indiscutible fue “El crimen del mes de mayo”. La puesta en escena, la potencia vocal y el tipo llamaron la atención de todo Cádiz.
Gatica recuerda con orgullo que aquel popurrí sufrió un cambio de última hora, incorporando la famosa canción “Gracias por venir”, un acierto que se convirtió en sello del repertorio.
🔹 Un estilo que marcó época
El veterano chirigotero sostiene que, aunque antes se cantaba con mucha dulzura, la llegada del grupo de El Petra cambió la forma de concebir la potencia en el escenario:
“Fuimos los que pusimos de moda cantar fuerte y con cuerpo”, afirma con orgullo.
🔹 Entre premios, reconciliaciones y despedidas
Tras varios primeros y segundos premios, cambios de autores y etapas con diferentes formaciones, llegó el momento de separar caminos con parte del grupo de siempre. Su última chirigota con El Petra fue “Los que perdieron el poder”, antes de que cada facción tomara su rumbo.
🔹 La etapa definitiva: su unión con El Sheriff
En 1998, Gatica se integró en la chirigota de El Sheriff con “Las madrinas”. Desde entonces —con la única excepción de un año suelto— ha sido una pieza clave en una agrupación que le ha dado estabilidad, respeto y cariño.
Con El Sheriff ha vivido momentos brillantes, como el primer premio de “Los aguafiestas” o el éxito de “El Grinch” en 2024. También desencantos, como quedarse en cuartos con “Los Sherijuegos”, resultado que considera muy injusto.
🔹 Opinión clara sobre el jurado del COAC
Gatica es tajante:
Los jurados, según él, deberían estar formados por personas con experiencia real en el concurso, al menos diez años sobre las tablas, y conocedores de la modalidad que van a puntuar.
Un ejemplo que todavía le duele es “Los pringaos” de 2003, que para él merecía claramente ganar.
🔹 Un repertorio enorme y una voz eterna
A lo largo de cuatro décadas ha cantado pasodobles emblemáticos con autores como El Noly, Antonio Martín, Carapalo o el propio Sheriff. Y defiende que muchos de los pasodobles actuales, aunque menos conocidos, están entre los mejores que ha interpretado.
🔹 Trayectoria personal más allá del Falla
Nacido en 1963, criado entre Regimiento de Infantería y Campo del Sur, trabajador incansable y vendedor de cupones desde hace dos décadas frente a El Corte Inglés, Andrés Gatica es también un rostro querido entre vecinos, clientes y aficionados.
Con una vida de anécdotas, autobuses, ensayos y camerinos, reconoce que el cuerpo pesa más que antes, pero aún no se plantea dejarlo:
“Mientras esté donde me respetan y me quieren, seguiré cantando. El día que deje de ser así, me quedo en mi casa”.
🔹 Un legado que sigue creciendo
Cuatro décadas después de pisar su primer ensayo, Gatica se mantiene como uno de los grandes símbolos del Carnaval de Cádiz. Un ejemplo de entrega, de humildad y de amor absoluto por la fiesta que ha marcado su vida.
