El Jona responde a Martínez Ares: «No somos niños con dientes de leche; estamos aquí por méritos propios»
El autor de comparsas Jonathan Pérez Ginel analiza la controversia generada por las letras de Antonio Martínez Ares hacia las nuevas generaciones, defendiendo la madurez y el compromiso de los autores jóvenes en el Falla.
El relevo generacional en el Carnaval de Cádiz vuelve a estar en el centro del debate tras las declaraciones de Jonathan Pérez Ginel, «el Jona». El autor ha querido dar un paso al frente para responder a las críticas vertidas por figuras consagradas, especialmente tras el pasodoble de Antonio Martínez Ares que tildaba de «dientes de leche» a las nuevas hornadas de autores.
Defensa de la identidad y el esfuerzo
Para Pérez Ginel, la etiqueta de «juventud» se está utilizando en ocasiones de forma despectiva para restar importancia al trabajo de las agrupaciones emergentes. «Llevamos muchos años picando piedra; no somos niños con dientes de leche, somos autores que estamos aquí por méritos propios y por el trabajo de mucha gente», ha señalado con firmeza. El Jona defiende que las nuevas generaciones no solo han llegado para quedarse, sino que lo han hecho respetando la tradición pero aportando una visión necesaria y actual de la fiesta.
La polémica con las «leyendas»
El foco de la controversia reside en el pasodoble de Martínez Ares con la comparsa La oveja negra, donde el veterano autor lanzaba una crítica hacia el estado actual de la modalidad y la supuesta falta de «colmillos» de los que vienen detrás. Ante esto, el Jona ha sido claro: «El respeto a las leyendas es incuestionable, pero el respeto debe ser mutuo». El autor aboga por una convivencia donde la veteranía no sirva como escudo para desprestigiar el crecimiento de otros grupos que también están logrando conectar con el público y el jurado.
Un Carnaval en constante evolución
Jonathan Pérez subraya que la presión en el Gran Teatro Falla es igual de intensa para todos, independientemente de los años que lleven en las tablas. Considera que el Carnaval de Cádiz es un organismo vivo que necesita de esa frescura para no estancarse. Según su análisis, el hecho de que autores jóvenes estén alcanzando finales y peleando por los máximos galardones no es un accidente, sino el resultado de una evolución natural que algunos sectores se resisten a aceptar.
Compromiso con el mensaje
Más allá de la rivalidad entre autores, el Jona recalca que su prioridad sigue siendo el mensaje social. Al igual que otros compañeros de su generación, entiende la comparsa como un vehículo de denuncia y compromiso ciudadano. «Nuestra responsabilidad es escribirle a los problemas de hoy, a nuestra gente», ha sentenciado, reafirmando que su «dentadura» carnavalesca está perfectamente formada para morder cuando la realidad social lo requiera.
