Germán Rendón reivindica un Carnaval de «conciencia y rebeldía» frente al conformismo
El autor de comparsas analiza la madurez de su trayectoria y defiende la necesidad de que el Carnaval de Cádiz siga siendo un espacio de lucha social y autocrítica, alejándose de los tópicos más comerciales.
En el actual ecosistema del Carnaval de Cádiz, la figura de Germán Rendón se ha consolidado como una de las voces más singulares y necesarias. El autor ha reflexionado sobre el camino recorrido por su agrupación, destacando que su compromiso con la fiesta va mucho más allá de la búsqueda de premios, centrándose en despertar la conciencia del espectador.
La evolución de la «OBDC»
Rendón ha hecho un repaso por la evolución de su sello personal, desde los inicios de la marca OBDC hasta sus propuestas más recientes. Para el autor, el Carnaval debe ser una herramienta de transformación social: «Siempre hemos intentado que nuestras comparsas no dejen indiferente a nadie, que tengan ese punto de rebeldía y de decir las cosas por su nombre». Según explica, su proceso creativo ha ido madurando hacia una mayor profundidad en los textos, buscando siempre la conexión con los problemas reales de la calle.
El Carnaval como espejo de la sociedad
Uno de los puntos clave en el discurso de Rendón es la función crítica de las coplas. El autor lamenta que, en ocasiones, el concurso se centre excesivamente en la estética o en el «bienquedismo», olvidando que el Carnaval nació para incomodar al poder. «Nuestra responsabilidad es ser el espejo donde la sociedad se mire, con lo bueno y con lo malo», ha señalado, reafirmando su intención de seguir explorando temas que otros autores prefieren evitar.
Identidad gaditana y nuevas formas
Pese a su estilo innovador y a veces experimental en lo musical y visual, Germán Rendón defiende con firmeza sus raíces gaditanas. Sin embargo, aboga por un Carnaval que no tenga miedo a evolucionar y a adoptar nuevos lenguajes para llegar a las generaciones más jóvenes. Para el autor, mantener la esencia no significa quedarse anclado en el pasado, sino utilizar la fuerza del pasodoble para seguir denunciando las injusticias del presente.
Un autor contra la corriente
Rendón reconoce que su camino no siempre ha sido el más fácil dentro del Concurso Oficial de Agrupaciones (COAC), debido a la carga política y social de sus letras. No obstante, se muestra satisfecho con la fidelidad de su público y la solidez de su grupo. «Prefiero una letra que haga pensar a diez personas que una que aplaudan mil por compromiso», ha sentenciado, dejando claro que su prioridad sigue siendo la honestidad intelectual sobre el escenario del Gran Teatro Falla.
